Región: Sudeste Asiático
Zona horaria: UTC+08:00
Idioma: Mandarín. En las principales capitales puedes encontrar gente que hable en inglés, pero en los sitios rurales no. Recomiendo ir de la mano de una APP de traductor.
Moneda: Renminbi (¥, CNY)
Visado: Los titulares de pasaporte ordinario español están exentos de visado para estancias en China que no excedan los 15 días siempre que el motivo sea turismo, comercio, visita a familiares o tránsito. Este régimen se mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2025.
Sentido de circulación: Derecho (regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao conducen por la izquierda)
Cuándo ir: En primavera y otoño. También puedes hacerlo en verano, aunque prepárate para el calor y mucha humedad con algo de lluvias en la zona sur.
Cómo llegar: Avión hasta el Aeropuerto Internacional de Pekin o Aeropuerto de Shanghái-Pudong . El viaje dura al menos 15 horas.
China es un país fascinante lleno de contrastes, donde las antiguas tradiciones milenarias conviven con la modernidad más vanguardista. Desde las majestuosas murallas de la Gran Muralla hasta las ciudades cosmopolitas como Shanghái y Pekín. Este enorme país ofrece una variedad inagotable de paisajes, culturas y experiencias.
Viajar a China 15 días es la oportunidad perfecta para explorar sus maravillas, desde los impresionantes templos budistas hasta los vibrantes mercados callejeros. Si te interesa sumergirte en la historia, la gastronomía y la diversidad cultural de este gigante asiático, este artículo sobre qué ver al viajar a China 15 días te permitirá vivir una experiencia inolvidable en cada rincón del país.
Dias 1-4. Pekín (Bejing) y la Gran Muralla China (Mutianyu)
Día 1: Descubriendo Pekín
Por la mañana, bien temprano, visita el Palacio de Verano o Jardín de la Salud y la Armonía, un gigantesco parque que servía a los antiguos emperadores Qing como lugar de veraneo en su búsqueda de un sitio fresco que cumpliera con los preceptos del feng shui.

En este parque puedes ver la Colina de la Longevidad Milenaria, con sus palacios y jardines, el inmenso Lago Kunming, con sus puentes, y el Gran Corredor, decorado con fantásticos murales de pinturas clásicas chinas. En temporada alta (del 1 de abril al 31 de octubre) abre a partir de las 6:30 h, y la entrada completa cuesta 60 CNY.
Al terminar, dirígete hacia la zona del Anillo Olímpico, caminando solo por el exterior del impresionante Estadio Olímpico, también llamado Nido de Pájaro, y del Centro Acuático Nacional, popularmente conocido como Cubo de Agua. Aprovecha para comer en la zona y retomar fuerzas para la tarde.
Por la tarde, visita por la zona del flamante Teatro Nacional de China, un elegante edificio de forma ovalada que acoge los principales espectáculos de la nueva China. Después, recorre la Plaza de Tiananmen, la mayor plaza del mundo, en cuyo centro se encuentra el Mausoleo de Mao Zedong, líder de la China comunista, cuyo retrato gigante se puede ver en la llamada Puerta de Tiananmen.

Tras atravesar dicha puerta, accederás al Palacio Imperial, también conocido como la Ciudad Prohibida, un inmenso conjunto de palacios, estancias, templos y jardines que funcionaba como centro de gobierno y residencia de la familia imperial y su corte.

A la salida, sube hasta al parque de Jingshan para ver la panorámica de la Ciudad Prohibida desde la cima.
Día 2: Arte y cultura en Pekín
Dedica tu mañana a visitar las calles del Distrito Artístico 798 que se utilizan como un gran centro de exposiciones y se encuentran repletas de enormes y curiosas esculturas que aportan un ambiente muy peculiar a la zona. Originariamente, el distrito estaba repleto de fábricas de productos electrónicos pero en el año 2002 la zona comenzó a utilizarse con motivos artísticos. Aquí hay varios bares y restaurantes en los que va a poder comer.
Por la tarde, pasea por el barrio histórico de Hutongs. Aquí se encuentra la Torre del Tambor, con una altura superior a los 54 metros es un edificio colorido donde se contemplan los 25 tambores que antiguamente sirvieron como marcador de las horas. Enfrente, observaremos la Campana, un edificio construido con piedra y ladrillo donde se observa una enorme campana que producía un impresionante sonido que abarcaba más de 20 kilómetros.

Hacia la zona del Lago de Houhai, hay restaurantes o sitios de comida callejera en la que poder cenar y también algunos karaokes, en los que tomar algo y disfrutar.
Dia 3: La Gran Muralla China
Hoy te espera la visita a uno de los sitios más espectaculares del mundo: la Gran Muralla China o Chángchéng (“larga fortaleza”), en la sección de Mutianyu, un tramo desde el cual se obtiene una panorámica impresionante de la muralla entre las montañas.

Fue construida en la Dinastía Qin, 200 años a.C, con el propósito de protegerse de los ataques de los habitantes de la actual Mongolia. El emperador Qin Shi Huangdi unificó el imperio en el año 221 a.C. y unió los tramos de muralla construidos previamente. Durante los siguientes mil años de reconstrucción, la muralla llegó a alcanzar una longitud de 7,300 km.
Mi recomendación para visitar este tramo, es contratando un tour privado desde Pekín, y salir lo antes posible para encontrar el menor tráfico posible y menos visitantes. Este tipo de tours te incluyen transporte directo, entradas y guía.
Después de pasear y tomar muchas fotos, regreso a Pekín para visitar el Templo de los Lamas, que alberga el Buda de madera tallado más alto.
Termina el día y aprovecha para cenar por la avenida Wangfujing, la calle peatonal más conocida de la ciudad.
Dia 4: Templo del Cielo y viaje a Pingyao
Por la mañana visita del Templo del Cielo, uno de los centros de culto históricos más importantes de la China Imperial, donde el Emperador realizaba sus rituales al Cielo en favor de las lluvias y buenas cosechas para pueblo.

Tras conocer por dentro este antiguo lugar de culto, pasea por el parque que lo circunda viendo la vida local que enriquece cada día este parque.
Despúes de esto, es hora de comer alguna cosa y trasladarse a la estación de tren de Pekín para emprender el recorrido en tren a Pingyao.
Día 5 y 6. Pingyao, la ciudad antigua
A medio camino entre Pekín y Xi’an, Pingyao es una de las ciudades más antiguas de China, que fue un importante centro de comunicación en la antigüedad a orillas del río Amarillo.
Pingyao, para ser un pueblo chino, es bastante pequeño. Es posible verlo en un día, al menos los lugares más populares. Sin embargo, recomiendo hacer noche allí ya que es durante la noche cuando coge un aire más especial y puedes tener la oportunidad de dormir en una casa tradicional china.
Durante tu estancia, no dejes de visitar la calle de la Dinastía Ming y Qing, la antigua muralla de la ciudad, de seis kilómetros de longitud. Esta muralla, la mejor conservada de toda China, cuenta con seis puertas y 72 torres defensivas. No te pierdas también el templo de Confucio, el templo Cheng Huang y el templo taoísta Qingxu Guan.
Y después de la visita a Pingyao, tu siguiente destino es Xi’an. Mi recomendación es calcular un día y medio por este pueblo y te lo organices para coger el tren y poder hacer noche ya en Xi’an.
Día 7 y 8. Xi’an y los Guerreros de Terracota
Por la mañana, visita la Pequeña Pagoda de la Oca Salvaje, un lugar lleno de historia y cultura. Luego, nos dirigiremos a las afueras de la ciudad para explorar el impresionante Museo del Ejército de los Guerreros de Terracota. Este sitio es considerado el más importante de China porque alberga el Mausoleo del Primer Emperador, Qin Shi Huang, con su corte recreada en detalle para protegerlo en la otra vida.
La visita es impresionante, pero ármate de paciencia, pues hay muchísimos visitantes. El truco es estar a primera hora o durante la hora en que los chinos comen. Además, ten en cuenta que por los alrededores hay muchos vendedores ambulantes que ofrecen piezas falsas de terracota.
Al día siguiente, recorreremos la muralla de Xi'an, la mejor conservada entre las antiguas murallas chinas. Luego, visitaremos el barrio musulmán, famoso por su mercado y su gastronomía. Allí, aprovecharemos para comer algo. Por la tarde, nos trasladaremos al aeropuerto para tomar un vuelo a Guilin.
Día 9 y 10. Guilin – Yangshuo: Montañas y ríos en el corazón de China
Imagínate navegando entre montañas de piedra caliza mientras el agua refleja un paisaje sacado de una pintura china. Así empieza el día. Por la mañana, dirígete al muelle para embarcarte en un crucero por el río Li. Durante cuatro horas (10:00 - 14:00), atravesarás un paisaje de ensueño, con montañas de formas caprichosas, barcas de pescadores y búfalos de agua en la orilla.
Al llegar a Yangshuo, date un paseo por la famosa Calle del Oeste. Es un lugar vibrante, lleno de tiendas, cafeterías y un ambiente que mezcla tradición china con el toque internacional de los viajeros. Después, regresa a Guilin para pasar la noche y disfrutar de tiempo libre en la ciudad.
Muy recomendable el espectáculo Impression Sanjie Liu, un musical nocturno en el río Li. Es un show de luz, sonido y coreografía en el teatro natural más grande del mundo.
Por la mañana, vuelve a Yangshuo y explora su entorno rural. Sube a una bicicleta y recorre los campos de arroz mientras disfrutas del aire fresco. En el camino, verás agricultores trabajando y casas tradicionales entre la vegetación. No dudes en acercarte a alguna vivienda. La gente local suele ser muy hospitalaria y estará encantada de compartir su día a día.
Después, llega el momento de un pequeño reto: subir la Colina de la Luna. Su cima tiene un enorme agujero natural que parece una luna llena. La subida es exigente, pero la vista panorámica de las montañas lo compensa con creces.
Por la tarde, explora el pueblo de Xingping, un lugar lleno de historia y encanto. Sus calles empedradas, su mercado local y sus paisajes han inspirado a generaciones de artistas.
Día 11, 12, 13, 14 y 15. Shanghái: Historia, Cultura y Rascacielos
Día 11. Descubriendo Shanghái y el Encanto de Zhujiajiao
Después del desayuno, toca despedirse de Guilin. Un trayecto por carretera nos lleva al aeropuerto para tomar el vuelo a Shanghái. Al llegar, traslado al hotel y un breve descanso antes de salir a explorar la ciudad.
Por la tarde, empieza la aventura en la vibrante Avenida de Nanjing, llena de tiendas, luces y ambiente. La Plaza del Pueblo ofrece un respiro entre rascacielos, un punto clave en el centro urbano. Luego, llega el momento de asombrarse con el Pudong, donde los edificios más altos dibujan un skyline futurista.
Día 12. Shanghái: Historia, Cultura y Rascacielos
El día arranca en los Jardines Yuyuan, un rincón clásico con estanques, pabellones y puentes de piedra. El barrio antiguo sorprende con su ambiente tradicional y su arquitectura centenaria. Un paseo por Xintiandi muestra otro lado de la ciudad, donde lo moderno se mezcla con antiguas casas shikumen. Aquí hay puestos de comida y tiendas con mucho encanto.
Después del almuerzo, visita al Templo del Buda de Jade, un antiguo jardín de la dinastía Ming convertido en un santuario budista. Luego, llega el momento de subir a la Shanghai Tower, el segundo rascacielos más alto del mundo. Desde lo alto, la vista de la ciudad deja sin palabras. Para cerrar el día, paseo por Riverside Avenue, disfrutando del skyline iluminado.
Día 13. Zhujiajiao: Un Viaje en el Tiempo
Por la mañana, toca descubrir Zhujiajiao, un antiguo "pueblo de agua" lleno de canales, puentes y casas tradicionales. Un paseo en barca permite ver la vida local desde otra perspectiva. Sus calles están llenas de rincones fotogénicos y pequeños cafés junto al río.
Al mediodía, almuerzo en el pueblo antes de regresar a Shanghái. La tarde queda libre para seguir explorando o simplemente relajarse en la ciudad.
Dia 14:Shanghái: Arte, Cultura y Vida Local
El día comienza en el Museo de Shanghái, uno de los más importantes de China. Su colección de bronces, cerámicas y caligrafía muestra siglos de historia y cultura. Después, un paseo por la Concesión Francesa permite ver calles arboladas, cafeterías con encanto y edificios de estilo europeo.
Para la comida, nada mejor que probar los famosos xiaolongbao, dumplings rellenos de sopa, en un restaurante local. Por la tarde, visita a Tianzifang, un laberinto de callejones con galerías de arte, tiendas de diseño y cafeterías con personalidad. Un lugar perfecto para descubrir el Shanghái más creativo.
El día termina en el Bund, recorriendo su paseo junto al río Huangpu. Aquí, la vista del skyline contrasta con los edificios coloniales de la época británica. Cuando cae la noche, la iluminación transforma el paisaje en una imagen inolvidable.
Día 15: Despedida de Shanghái
Llega el momento de regresar a casa, pero dependiendo del horario del vuelo, aún hay tiempo para un último paseo. Una opción ideal es visitar el Parque Fuxing, un lugar perfecto para ver la vida cotidiana de los locales. Aquí, los residentes practican tai chi, juegan a las cartas o simplemente disfrutan del día.
Otra opción es visitar el M50, el distrito de arte contemporáneo de Shanghái. Sus antiguas fábricas albergan galerías, murales urbanos y estudios de artistas emergentes. Un lugar ideal para llevarse un recuerdo diferente de la ciudad.
Tras esta última parada, traslado al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso. Un viaje lleno de contrastes, cultura y momentos inolvidables llega a su fin. Pero Shanghái siempre deja con ganas de volver. ¿Quién sabe? Quizás este sea solo el primer capítulo de una historia más grande.
Un viaje perfecto entre tradición, modernidad y paisajes inolvidables. ¿Te animas a viajar a China durante 15 días?
Su patrimonio histórico y cultural inigualable. China tiene algunos de los monumentos más icónicos del mundo, como: La Gran Muralla China, la Ciudad Prohibida en Pekín, el Ejército de Guerreros de Terracota en Xi’an y sus Templos Sagrados.
La gastronomía variada y deliciosa ya que cada región tiene su propio estilo de cocina. El Dim sum, el pato laqueado en Pekín, Hot Pot o Xiaolongbao en Shanghái.
Ciudades futuristas y tradicionales. Shanghái combina rascacielos impresionantes con barrios antiguos y Pekín mezcla historia y modernidad con su arquitectura imperial y su vida urbana.